viernes, 16 de abril de 2010

Mi abuela y su historia con la máquina de coser

A simple vista la máquina de coser no es otra cosa que un artefacto que se utiliza para perfeccionar la ropa que utilizamos; sin embargo Yo mejor diría que es algo más que eso, algo que puede dar alegría a nuestros corazones, como a mi abuela.
Ella vivía en el rancho "los Carrera", que también perteneció a sus padres, luego de su matrimonio nacieron siete hijos, uno de los cuales fué mi abuelita; ella se casó muy joven con mi abuelo quien se dedicaba al campo y trabajaba en la mina más cercana del lugar ubicada en Nuevo Mercurio Mazapil Zacatecas, que en aquellos tiempos estaba en su auge. Lamentablemente murió y a tan solo unos cuantos años de haberse casado.
Mi abuelita quedó viuda y con dos hijos, pero a pesar de eso tenía las ganas de progresar y sacar a sus dos pequeñitos adelante; desde entonces su oficio de ser sólo ama de casa, pasó a convertirse a una grandiosa panadera; de ahí que comenzó a hacer encargos a las comunidades más cercanas del rancho. Por las mañanas todas las personas del lugar se deleitaban con su rico pan de cosedor, ¡Cómo olvidar las conchas tan finas y esponjadas!¡Las riquísimas morelianas calientitas y las deliciosas gordas de cosedor!.
A pesar del empeño por salir adelante, la situación a veces era difícil hablando económicamente, incluso era tema que a veces provocaba no dormir en toda una noche; a ella le preocupaba no poder regalarles algo a sus hijos, pues muy apenas podía darles para asistir a la escuela. Y además se le dificultaba comprales una que otra prenda de vestir porque para adquir y comprar algo tenía que trasladarse hasta una ciudad.
Así pasó el tiempo hasta que pudo juntar dinero para comprar una máquina de coser, eso implicó mucho esfuerzo pero estaba contenta por que por lo menos ahora ella podría hacerles ropa muy bonita para sus pequeños. En cada fecha especial solía premiarlos con un regalo; mientras tanto ellos no se interesaban mucho por juguetes, sino más allá de eso, se emocionaban con tan solo una bella tela para ellos. Mamá dice que mi abuelita siempre la sorprendía con grandes telas coloridas, y que para ella esas telas significaban mucho, pues en aquellos tiempos y por lo menos en ese lugar alejado de tanta civilización ¡eso era un gran regalo!.
Mi abuela fué una gran panadera, pero además en sus ratos libres solía dedicarse a perfeccionarles prendas de vestir y de esta manera a los pequeñitos los ponía muy contentos y además se evitaban gastos que a veces no podían cubrirse.
Desde entonces que la máquina de coser empezó a llenar alegría a sus corazones.

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