miércoles, 25 de mayo de 2011

El ropero magico


Habia una vez en una vieja hacienda un hermoso ropero hecho de caoba y encino, que adornaba la alcoba de la hija del hacendado, esta habitado por miles de vestidos de todos los colores y formas que se usaban en aquellos tiempos por las damas de alcurnia.


Un bello dia por la mañana la persona encarda d eklimpiar la habitacion de la señorita de la casa decidio usmear en el hermoso ropero para ver los vestidos, pero cuál fue su sorpresa, que al abrirlo se encontró un pasadizo secreto, por el cual decidió entrar y averiguar que era lo que pasaba ahi.


Comenzo a caminar por el pasadizo, encontrando en su camino varias gotas de sangre, dedales y agujas tiradas por todo el piso, la mucama continuo caminando hasta que llego a una habitacion, en la cual se encontraban cientos de mujeres elaborando hermosos vestidos para la hija del hacendado. La costureras al ver a la intrusa se asustaron e impresionaron demasiado pues hacia ya varios años que nadie las visitaba a excepsion de la consendita muchacha que iba a darles ordenes y miles de metros de telas para que siguieran elaborando sus bellos vestidos.


La mucama preguntó a las mujeres que se encontraban ahi que por qué habia tanta sangre en el piso y que de dónde eran, ya que nunca nates las habia visto en la hacienda, a lo que respondieron que habian sido traidas de otro continente, el europeo y para ser un poco mas especificas de Paris, la ciudad de la moda, unica y exclusivamente para elaborar el vestido de novia de la hija del hacendado, la cual rompio en llanto y el vestido al probarselo, ya que se veía muy gorda y fea, por lo que de coraje decidió no dejar salir de ahi nunca mas a esas hadas y convirtiendolas en costureras, hasta que confeccionaran un vestido que le sentara perfectamente y las gotas de sangre eran las que a diario derramaban por tanto pinchazos que se daban a causa de coser y coser todo el día.


La sirvienta se conmovió ante la charla de las costureras por lo que decidio ayudarlas, pera ello les propuso la idea de confeccionaran un vestido hermoso, el más hermoso de toda la region mientras ella se encargaria de poner a dieta a la señorita de la hacienda. Las costureras aceptaron el trato y esa misma tarde todas comenzaron a poner manos a la obra, las costureras en el vestido y la mucama en cocinar alimentos con pocas calorias para poner a dieta a la señorita.


Pasaron varias semanas y la joven hacendada se sintio un poco más ligera, por lo que decidió adentrarse en el ropero y verificar como iban esas inutiles costureras que era así como se expresaba de ellas. Al llegar a la habitacion ordeno que trajeran el último que vestido que habian confeccionado para ella, al probarse el vestido se dio cuenta de que se veia hermosisima y muy delgada porque la joven comenzo a saltar y bailar de alegria, haciendo llamar a su padre para dar la noticia de que esta vez si se casaria. Las costureras se pusieron muy felices ya que el hechizo habia desaparecido y pronto estarian de nueva cuenta en la ciudad de la moda, Paris.


Todo el mundo en la hacienda se puso muy feliz ante la noticia, toda la servidumbre de la casa grande comenzó con los preparativos de la boda y en menos de una semana la ceremonia ya se estaba festejando, con un rico asado de boda, arroz blanco y amenizado con un alegre tamborazo.


La novia dio las gracias a las costureras por el bello vestido y prometio no volver a usar ese elegante ropero como pasadizo secreto sino para guardar en el sus nuevos vestidos hechos a su medida. Las costureras se marcharon felices a Paris, no sin antes agradecer a la mucama la ayuda brinda para salir de ese espantoso lugar.


FIN



Mónica García Torres

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